Si alguna vez has considerado generar ingresos pasivos mediante la inversión en bienes inmuebles, es posible que te hayas encontrado con el término «sociedad patrimonial». Este tipo de sociedad despierta mucho interés entre inversionistas y empresarios españoles, pero ¿realmente sabes qué es, cómo funciona y si es adecuada para tus objetivos? En este artículo, veremos en detalle qué es una sociedad patrimonial, sus ventajas e inconvenientes, cómo tributa, cuándo vale la pena crearla y hasta un caso práctico para aclarar tus dudas.
Qué es una sociedad patrimonial
Una sociedad patrimonial es un tipo de sociedad cuyo principal propósito es gestionar un patrimonio personal o familiar, como bienes inmuebles, acciones, inversiones financieras, entre otros. No obstante, a diferencia de una empresa dedicada a actividades económicas de forma activa (como una sociedad limitada), su objeto social gira en torno a la administración de estos bienes para obtener rentas pasivas, como alquileres, dividendos o intereses.
Según el artículo 5 de la Ley 27/2014, una sociedad será considerada patrimonial si más de la mitad de su activo no está relacionado con una actividad económica y si los ingresos derivados de este activo son, en su mayoría, rendimientos patrimoniales.
Diferencia entre una sociedad patrimonial y una sociedad limitada
La diferencia fundamental radica en su actividad principal. Mientras que la sociedad patrimonial está diseñada para alcanzar objetivos vinculados a la gestión de un patrimonio, una sociedad limitada se emplea principalmente para actividades empresariales activas, como la venta de productos o prestación de servicios.
Ventajas de una sociedad patrimonial
Crear una sociedad patrimonial puede ser muy beneficioso en algunos casos. Aquí algunas de sus principales ventajas:
- Optimización fiscal
Las sociedades patrimoniales te permiten pagar impuestos a través del Impuesto de Sociedades (25%), que puede resultar más bajo que el tipo impositivo que aplicarías como persona física, especialmente para ingresos elevados.
- Protección patrimonial
Al registrar tus bienes inmuebles o tus acciones en una sociedad, estás separándolos de tu patrimonio personal, ofreciendo cierta protección ante deudas o responsabilidades legales.
- Planificación sucesoria
Es una herramienta eficaz para que familias transmitan bienes a las siguientes generaciones sin mayores complicaciones legales o fiscales.
- Gestión eficiente de activos
Centralizar tus inversiones y bienes en una sociedad patrimonial facilita su administración, como la negociación de hipotecas colectivas.
- Acceso a beneficios fiscales en ciertos casos
Por ejemplo, al vender inmuebles, se puede evitar la subida a tipos impositivos superiores gracias al pago de impuestos corporativos en lugar de personales.
En el siguiente vídeo se explican las ventajas de crear una sociedad patrimonial en el caso de que poseas una empresa (ya sea de bienes inmuebles o no) y quieras venderla:
Inconvenientes de una sociedad patrimonial
No obstante, no todo son ventajas. Las sociedades patrimoniales también tienen algunos inconvenientes:
- Mayor burocracia
Al ser una entidad jurídica, tendrás que cumplir ciertos requisitos administrativos como llevar una contabilidad regular, presentar cuentas anuales y otros trámites legales.
- Costes recurrentes
Crear y mantener una sociedad implica costes como asesoría fiscal y legal, registro y posibles auditorías, además de los gastos asociados al administrador si se requiere un autónomo (que explicaremos más adelante).
- Tributación en la retirada de beneficios
Aunque la sociedad tributa a un tipo fijo (25%), los socios deberán pagar impuestos adicionales sobre los dividendos que decidan retirar de la misma.
- Restricciones legales y fiscales
Si la sociedad supera los límites que definen si tiene o no actividad económica, puede perder los beneficios asociados a su clasificación como patrimonial.
¿Cómo tributan las sociedades patrimoniales?
En España, las sociedades patrimoniales tributan a través del Impuesto de Sociedades, que actualmente está fijado en un 25%. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que los beneficios distribuidos como dividendos a los accionistas están sujetos a gravamen mediante el IRPF, resultando en una doble imposición.
Además, si la sociedad genera ingresos derivados de alquileres, es necesario diferenciar si la actividad de arrendamiento es ocasional o de carácter empresarial. En este último caso, la sociedad debe contar con un empleado a tiempo completo, requisito indispensable según las normativas fiscales actuales.
¿Cuándo conviene crear una sociedad patrimonial?
La creación de una sociedad patrimonial es beneficiosa en situaciones específicas, tales como:
- Si gestionas un gran patrimonio personal o familiar, y deseas simplificar su administración y protegerlo legalmente.
- Cuando buscas optimizar la fiscalidad de tus ingresos, especialmente en comparación con tasas elevadas del IRPF.
- Al planificar la transmisión de bienes a tus herederos, facilitando un traspaso menos gravoso desde el punto de vista fiscal.
- Si tienes varias propiedades para alquilar, ya que te permitirá manejar los flujos de ingresos de forma más profesional.
Sin embargo, no es recomendable en casos de patrimonios pequeños, ya que los costos y la burocracia pueden superar las ventajas fiscales.
Requisitos para la constitución
Para constituir una sociedad patrimonial necesitas cumplir con requisitos similares a los de cualquier otra sociedad, como:
- Redactar los estatutos que incluyan el objeto social de «gestión de patrimonio».
- Registrar la sociedad en el Registro Mercantil.
- Disponer de un capital social mínimo (normalmente 3.000€).
- Nombrar a un administrador, quien puede necesitar darse de alta como autónomo si ejerce funciones remuneradas.
- Más de la mitad de los activos de la sociedad deben ser o acciones o inmuebles, y no se pueden vender productos o servicios.
¿Cuánto cuesta crear una sociedad patrimonial?
El coste de crear una sociedad patrimonial depende de varios factores, pero a continuación se presentan los principales gastos asociados a este proceso:
- Gastos de notaría y registro: Los honorarios notariales y el registro mercantil suelen oscilar entre 400 y 1.000 euros, dependiendo de la complejidad de los estatutos y el capital social inicial.
- Impuesto de Operaciones Societarias (ISD): Este impuesto, que varía por comunidad autónoma, normalmente equivale al 1% del capital inicial aportado.
- Gestoría o asesoría: Si se contrata un profesional o una asesoría para gestionar la creación, los honorarios pueden situarse entre 300 y 500 euros.
En general, el coste total para constituir una sociedad patrimonial puede estar entre los 1.000 y 2.000 euros, dependiendo de las circunstancias específicas. Es esencial planificar estos gastos con antelación para evitar sorpresas y garantizar un proceso fluido.
¿Cuánto cuesta mantener una sociedad patrimonial?
Como referencia general, incluiría:
- Honorarios anuales de contabilidad y asesoramiento fiscal (1.200–2.400 euros al año).
- Costes por impuestos (normalmente, el tipo general del 25%).
Estos costes varían según el tamaño de la sociedad y los servicios contratados.
¿Cómo disolver una sociedad patrimonial?
Disolver una sociedad patrimonial es un proceso legal que pasa por diferentes etapas, entre ellas:
- Celebrar una junta general de socios para aprobar la disolución.
- Liquidar los activos de la sociedad patrimonial y saldar deudas pendientes.
- Presentar la escritura de liquidación en el Registro Mercantil.
Recuerda que disolver la sociedad implica ciertos costes legales y fiscales, por lo que debe ser una decisión bien justificada.
¿El administrador de una sociedad patrimonial tiene que ser autónomo?
No necesariamente. El administrador de una sociedad patrimonial puede ser una persona física o jurídica, y no está obligado a estar dado de alta como autónomo, salvo que realice actividades económicas o profesionales por cuenta propia de manera habitual.
En el caso de que el administrador sea socio único y, además, ejerza funciones de dirección, es posible que deba darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Sin embargo, esto dependerá de varios factores, como su nivel de participación en la sociedad y la naturaleza de su labor administrativa. Es recomendable consultar con un especialista legal o fiscal para evaluar cada caso específico.
Hipoteca para Sociedad Patrimonial
Obtener una hipoteca para una sociedad patrimonial puede ser un proceso ligeramente más complejo que para una persona física. Esto se debe a que las entidades financieras suelen analizar con mayor detenimiento la situación financiera de la sociedad, incluyendo su flujo de ingresos, activos disponibles y garantías ofrecidas. Es fundamental contar con una documentación clara y actualizada que respalde la solvencia de la sociedad y su capacidad para hacer frente a las obligaciones crediticias.
Además, las condiciones de la hipoteca pueden variar en función de la finalidad de la misma. Por ejemplo, si se trata de la adquisición de un inmueble destinado al alquiler, es posible que las entidades financieras soliciten un plan de negocio o proyecciones financieras. Por ello, resulta clave buscar asesoría profesional adecuada para negociar las mejores condiciones y asegurar que el crédito sea viable y beneficioso para la sociedad patrimonial.
Conclusión
Las sociedades patrimoniales pueden ser herramientas útiles para optimizar tu inversión inmobiliaria o planificar la herencia familiar. Sin embargo, no son adecuadas para todos los casos. Antes de dar el paso, es esencial analizar tus necesidades, objetivos y contar con el asesoramiento adecuado.
Si estás considerando crear o administrar una sociedad patrimonial, consulta con un asesor financiero especializado para maximizar sus beneficios y evitar contratiempos.